No, no me había olvidado del blog, de hecho he pensado mucho en los temas que debería tratar aquí, y escrito bastantes posts, pero no llegué a enviar ninguno de ellos porque me parecían mal escritos o poco interesantes. No es perfeccionismo, sino inseguridad. Si veo que el texto no refleja lo que realmente pienso, o que no empleo en él las palabras adecuadas, lo borro inmediatamente. A veces me arrepiento de lo que he escrito dos líneas más arriba, cambio demasiadas veces de opinión, pienso en qué dirán las personas que lean esto, incluso en qué diré yo al día siguiente cuando vea mi metedura de pata.
La Inseguridad, con mayúscula, es sin duda el mayor de mis problemas. Miedo a hacer el ridículo y que todo el mundo me dé la espalda. Fui un niño solitario, gordo y amargado, que deambulaba por el patio mientras los demás jugaban al fútbol, y hay cosas que nunca se superan. Era un paria, y en cierto modo sigo siéndolo ahora, pero menos solitario y más gordo y amargado.
Joder, me doy lástima a mí mismo. En serio, me he parado a pensar en lo que acabo de escribir y experimenté un momento de angustia brutal. Debería de existir una especie de alcohólicos anónimos, pero dedicada a la gente sin autoestima, donde unos nos pusiéramos a llorar en el hombro de alguien que haya pasado por lo mismo, como en El Club De La Lucha. El problema de eso sería que la gente sin autoestima somos tan miserables como el resto, y nos amargaríamos la vida unos a otros.